Mañana es el famoso anuncio de Carmen Yulín sobre su futuro político y aunque ya todos podemos imaginar cual será su “gran anuncio”, no deja de ser un espectáculo. En julio del 2017, apenas 2 meses antes del paso del Huracán María, Yulín dijo que la única candidatura que descartaba era la comisaría residente y lo dijo de una manera fuerte y hasta convincente para aquellos que todavía le creen las mentiras a los socialistas. En aquel momento Yulín dijo: “Yo he sido bien clara en que estoy apoderando mi futuro político y que todas las bases están abiertas. Lo único que descarto es la comisaría residente, nadie me va a sacar de aquí para callarme la boca”, con palabras tan fuertes y nacionalistas como esas, cualquiera diría que Lolita Lebrón había resucitado pero para desgracia de todos aquellos que se sintieron inspirados por esas palabras, fueron solamente eso: palabras.
Desde el cuatrienio de Alejandro García Padilla, Yulín ya coqueteaba con la candidatura a la gobernación. Le dividió el partido a AGP para provocar una derrota electoral y ella quedar como la líder de facto del partido al revalidar para otro término en la alcaldía de San Juan pero aun logrando su propósito, logrando frenar la política contributiva de AGP (aunque eso no quita que fuera nefasta) y forzando a AGP a aumentar el IVU a 11.5%, metiendo en la legislatura a independentistas de izquierda disfrazados de populares como Manuel Natal y criticando a Donald Trump en la prensa nacional todos los días, aun así no logró adueñarse del PPD. Al ver que no tiene ninguna oportunidad de correr para la gobernación bajo la insignia del PPD, ahora opta por la candidatura que en el 2017 ella dijo que descartaba: la comisaría residente.
Ahora que se ha filtrado la información de que Yulín decidió aspirar a la comisaría residente después de hacer tanto show diciendo que “no la iban a sacar de aquí para callarle la boca”, ahora dice que las críticas que recibirá a partir de mañara serán culpa del machismo. Miren que buscona y demagoga es esta mujer. Obviamente, no es coincidencia que el socialista pre-candidato a la presidencia de los Estados Unidos por el Partido Demócrata Bernie Sanders la haya designado como co-presidenta de su equipo de campaña en el momento en el que Yulín se prepara para anunciar su futuro político. La decisión de Yulín no fue una decisión fácil y gente del ala socialista del Partido Demócrata también participó en su decisión.
Yulín antes del Huracán María era una figura desconocida en los Estados Unidos que fue el mismo Donald Trump quien la hizo famosa cuando la llamó “nasty” en aquel famoso tweet, o sea, que Yulín le debe al propio Trump los 15 minutos de fama que recibió en la prensa nacional. El factor reconocimiento hizo a Yulín cambiar de opinión y al saber que el PPD ahora mismo no cuenta con un candidato a la gobernación con posibilidades reales de triunfo, ella opta por la comisaría residente para que si el PPD vuelve a ser derrotado en el 2020 pero ella logrando ganar la comisaría residente, estar lista para intentar nuevamente tomar el partido en el 2024.
Por eso es que el nuevo truco político de Alexandra Lúgaro y Manuel Natal llamado Movimiento Victoria Ciudadana no lanzará un candidato a la comisaría residente, porque la meta siempre ha sido lograr llevar a Yulín a Washington aunque el candidato a la gobernación del PPD pierda. Recuerden que la extrema izquierda lleva décadas intentando tomar por asalto el PPD y aunque ellos digan que crearon un nuevo partido, eso es solo un espejismo. El PPD aunque ya parezca un cadáver político, sin norte y sin rumbo, aun cuenta con un electorado base que pase lo que pase siempre votarán popular, al igual que pasa con el electorado base del PNP, que no importa quien sea el candidato si corre bajo la insignia de su partido, le dan el voto. Así funciona el fanatismo y eso es lo que los independentistas han intentado explotar pero no lo han conseguido porque no han podido adueñarse del PPD. Ellos están detrás de la franquicia llamada Partido Popular Democrático y créanme, no se han rendido y ahora es cuando más intentarán conseguirla.
Si Carmen Yulín logra llegar a Washington, la extrema izquierda no solo tendría otra oportunidad para intentar adueñarse del PPD sino que lograrían tener a la primera comisionada residente independentista, una delegada ante el Congreso que no llevaría un mensaje sobre como los puertorriqueños somos tan americanos como los residentes de Texas o Oklahoma sino como Puerto Rico “es una nación invadida y ocupada”. No llevaría un mensaje de unión sino un mensaje de separación, aun cuando la separación nunca ha sido la opción escogida por el pueblo de Puerto Rico pero gracias a su candidatura bajo la insignia de la franquicia popular logrando obtener el voto de ese popular recalcitrante que no importa quien sea el candidato, si es popular “es bueno”.